lunes, 26 de enero de 2009

SAN FRANCISCO; COMO EN LAS PELICULAS

Uno de los viajes de trabajo de los que más he disfrutado fue la primera vez que fui a San Francisco. Una de las grandes cadenas de TV españolas iba a remodelar tooooodas sus instalaciones. Estábamos hablando de palabras mayores. Había que ir a visitar al fabricante en California. Yo trabajaba como integrador de Sistemas en España, pero cuando se ataca un proyecto de esa envergadura, hay que discutir las perspectivas de desarrollo, las posibilidades, etc, algo que solo se sabe si vas a las fuentes...y no siempre.

De entrada, acompañaba a mi cliente. Mi cliente, para según qué viajes, no viajaba en Business, viajaba en First. La verdad, pagar por un viaje el equivalente a si fuese y volviese 6 veces, no es Santo de mi devoción, pero si he de decir que las comodidades fueron pocas, mentiría.

En aquel viaje descubrí que me estaba perdiendo algo. Mi cliente, y estoy hablando de hace unos 10 años, tenía una agenda electrónica, una PALM. La agenda echaba humo en el trayecto de Londres a San Francisco. Decidí que aquello debía de ser algo interesante y, nada más volver a Madrid me compré una, y nunca he dejado de tenerla.

San Francisco entonces me fascinó. No solo la bahía, Sillicon Valley, Sausalito, Napa Valley....tambien la ciudad.

Allí tuve contacto, 10 años antes de saber de Zapatero, de lo que era una comunidad homosexual tremendamente activa. Visité los Twin Peaks antes de que Laura Palmer apareciese muerta. Descubrí Americanos de tercera generación que no hablaban una sola palabra de inglés (Un montón de los habitantes de Chinatown) y vi una ciudad fascinante y cautivadora.

Los tranvías que se movían a tracción mecánica, por medio de cables de acero bajo el pavimento me llamaron muchísimo la atención. Como hace dos siglos.

La impresión que en mí produjo Alcatraz me hizo recordar más de una película y odiar el sadismo del ser humano.

Hubo una comida que me llamó muchísimo la atención. Era una sopa de pescado que se tomaba por la calle cuyo continente era un pan individual y redondo que se le había vaciado de miga, y era exquisito.
Los tendidos eléctricos caóticos. Las cuestas.
Recuerdo un taxista al que le pedí que me enseñase la ciudad. Me trató de maravilla y le dí una propina acorde con el servicio. Pocas veces alguien me ha agradecido más en menos tiempo.

Y la Fiebre del Oro.

El fabricante al que íbamos a visitar estaba en la Sierra Nevada (Sí, como en Granada). Uno de los centros más importantes de búsqueda en el Siglo XIX. En un pais con tan poca historia como los Estados Unidos (Bueno, poca historia conocida para el hombre blanco, porque los Pieles Rojas lo han poblado desde hace miles de años), visitar estos parajes es lo más parecido que te puedes encontrar a un centro histórico en la vieja Europa. El paisaje era arrebatador, pero, sobre todo, la gente tenía ese carisma de pionero, 150 años despues.

Por supuesto, en la patria del marketing, os podeis imaginar que allí donde mirases, aparecía la Fiebre del Oro. Desde nombres de hoteles, a platos de restaurante, pasando por cualquier cosa que podais pensar.

Estuve alojado en un auténtico pueblo "del Oeste, del Oeste" y fue una experiencia fabulosa. La arquitectura idéntica a la de las películas, y no se veia artificial.
Desde entonces, he vuelto más veces y siempre me ha seguido sorprendiendo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Arrebatadora es tu cara sin barba!!!

A mi esto me afecta demasiado... así que no se si voy a entrar más porque me llevo un susto cada vez!

Belle de Jour

Kikas dijo...

Hombre, Belle, sería una pena no volver a verte por aquí.
Yo creo que más arrebatadora es la pintilla de ir con el último botón del Niki abrochado, como en los pueblos, pero hacía un biruji de la leche.
De todos modos hay gente a la que le gusta vivir peligrosamente, y un poquito de adrenalina, no es que esté mal de vez en cuando...aunque sea a través de fotos sin barba...;-)

Kikas dijo...

23, comienzo a pensar que debemos de llevar un registro de gente que cae por aquí buscando las cosas más extrañas.
¿Qué tendrá que ver este humilde blog con "galeria de hombres en bikini saliendoseles los pelos púbicos"? por ejemplo, o ¿"Motel A3 piscina Jacuzzi Madrid Alcobendas"?, ¿y qué me dices de " solucion de los teoremas de bays probabilidad de que salga el sol en un dia soleado"?
Y esto es solo de ayer
Si cuando dice Tendi que nos dispersamos...debe de ser cierto... ¿pero y los demás?

Anónimo dijo...

¿Y que me dices del de Irún que busca "mujeres mejikanas (sic) meando"?. Eso sí que es arrebatador y no tu cara sin barba.

Ya sabes, Kikás, te afeitas la barba y un poquito de Grecian 2000, un partido de rugby todos los fines de semana y el viernes por la mañana, cuando se se hayan quitado las agujetas, parecerás un atractivo varón de taitantos años.

Volviendo al Golden Gate, el Golden Gate Bridge es conocido por ser el lugar de los Estados Unidos donde más gente se suicida (de 24 a 36 personas al año). Si te tiras desde ahí, y el impacto contra el agua (a más de 130 km por hora) no te mata, lo hará el frío del agua o los tiburones. Es casi, una garantía de suicicio vamos. El problema es tan grave que hay un teléfono especial de prevención de suicidios en el mismo puente y la policía patrulla constantemente. Hay en proyecto una red metálica protegida con plásticos de 8 metros de ancho para que sea colocada a ambos lados del puente de modo que sólo podrán suicidarse a partir de 2012 los buenos saltadores olímpicos de longitud.

Por cierto, ¿la foto te la hicíste mientras escapabas de Alcatraz en una barca de remos? Lo digo porque el guardabosques que nos enseño Alcatraz (Alcatraz tiene consideración de Parque Nacional por lo que lo cuidan los guardabosques) nos dijo que una de las pocas personas que consiguió escapar de Alcatraz llegó nadando más o menos hasta donde estás tú, donde fue apresado por la Policía.

Podrías contar alguna historia de las que te contaron en Alcatraz, que las había muy interesantes y entonces yo digo que no que en realidad escapó por la lavandería y ya tenemos el lío formado.

Y nos entretenemos otro ratito.

Kikas dijo...

Me temo que a mi edad las agujetas duran un poco más del viernes, o mejor dicho, del viernes dos meses más tarde.
Yo he descubierto en los partidos de veteranos huesos que no sabía que tenía, de lo que me dolían 15 días despues.
Efectivamente, pese a estar en California, la bahía de San Francisco tiene un agua helada. En el muelle 35, creo recordar, descansan los leones marinos al sol, mientras los turistas no dejan de tirar fotos.
De todos modos, Alcatraz me impresionó más desde fuera que desde dentro. Desde fuera sucede como en tantos sitios de Estados Unidos, que parece que lo has visto antes por el cine. Dentro...cualquier buen decorado te hace la faena.

Mela dijo...

Kikas... por lo que has contado, me ha gustado San Francisco
Y me encanta cuando dices "paisajes arrebatadores"
Estuviste alojado en un auténtico pueblo del Oeste
Te puedo imaginar vestido de vaquero y con pistola ;-)