sábado, 28 de marzo de 2009

UN DIA EN LAS FALLAS DE VALENCIA

España tiene una cantidad ingente de festejos en los que los lugareños, muy ufanos, te dicen que si no eres de allí, o no vas allí, es imposible que lo entiendas. (Lo mismo que a los Vascos nos gusta decir que los de fuera no pueden entender lo que pasa allí. Valiente chorrada).

Uno de los que no me cabe duda que no se puede entender si no se ven, son Las Fallas. Fallas hay en todo Levante. El 19 de Marzo, San José, día del Padre en España, hay fallas en un montón de localidades de la Comunidad Valenciana, siendo las más conocidas las de Valencia. (El día de San Juan se celebran las Hogueras de Alicante, que Carmen siempre creyó que eran menos espectaculares que las de Valencia hasta que ha llegado a la conclusión que con pasta, todo se iguala).

Este día de San José estábamos en la casa de la Playa (Ya sabeis, La Playa de Madrid está a 400 kms, más o menos). No nos tenemos por "madroños" de pro, pero supongo que los de allí nos meterán a todos en el mismo saco.

El año pasado, los niños habían visto las Fallas en Valencia. Este año, San José era fiesta, y además, al caer en Jueves, podíamos pillarnos un puente. Los niños acabaron tan encantados de las fallas del año pasado que decidimos volver otra vez.

Lo primero que hay que decir es que Las Fallas, en Valencia, es un espectáculo en sí mismo. 800 grupos escultóricos inundan la ciudad criticando todo lo criticable. Todo ese arte de cartón piedra, está destinado a morir en la hoguera, que diría Torquemada, y entonces, todos los que no lo han visto nunca, reflexionan y dicen "Qué pena que lo quemen".

Los de allí te suelen responder dos cosas. Primero, sería invivible una ciudad totalmente cortada por fallas todo el año (Que es lo que pasaría si no las quemasen). Segundo, sería aburridísimo no ver grupos escultóricos diferentes todos los años (O sea, ver todos los años el mismo).

En efecto, en Valencia es uno de los pocos sitios en los que estoy de acuerdo en que si no lo ves, no puedes llegar a entender lo que pasa. Que todo ese arte esté destinado a La Hoguera.

En Valencia están las "Fallas Profesionales". Aquellas que cuentan con un presupuesto importantísimo y año tras año persiguen los primeros premios (Nou Campanar, La Jordana...) y cientos de Fallas, menos espectaculares, pero igualmente hermosas, erigidas en plazoletas o cruces de calles.

Nos dirigimos a Nou Campanar. En estas fallas, si las quieres ver de cerca has de pagar entrada (El presupuesto de Un millón de € que era el de esta Falla este año, es lo que tiene). Si no pagas, la ves a 20 metros. La Falla tiene unos 30 de altura, o sea, que no hay que preocuparse, se ve perfectamente. Lo que sí es cierto es que no lees los carteles con las críticas corrosivas a todo bicho viviente.

A decir verdad, no nos gustó. Se nos hacía tarde, y habíamos reservado un arroz en el LLevant, en la Alboraia. Nos lo habían recomendado vivamente y supongo que no le caímos bien a la valenciana que se lo había recomendado a Carmen. Engrudo peor no lo recuerdo ni en el Colegio Mayor. Supongo que esos días son complicados para el arroz, pero hacerlo peor que en el ejército, y además cuando un sitio tiene fama, me parece que hay que decirlo.

Siempre pensé, cosa muy personal, por cierto, que en la provincia de Alicante hacen mejor el arroz que en Valencia (Por Dios, Valencianos, no me hundan el blog). He tomado algún buen arroz cerca de Canal 9, pero en la provincia de Alicante, en Denia, por ejemplo, los he tomado sublimes.

Sí que es cierto que La Alboraia es la localidad de la Chufa, y tomamos una horchata deliciosa con buñuelos y fartons. Nada que ver, incluso, con el Peret de Alicante, que hasta entonces era mi referente en cuestión de Horchatas.

Despues de un paseito por Valencia viendo más fallas, decidimos ir a ver quemarlas a Denia.

Si nunca lo has visto te llama la atención la preparación, Bomberos, Policía Municipal, etc, y eso multiplicado por 800, no sé muy bien como se organizarán en Valencia.
En Denia hay unas 15 Fallas, y hasta que no llega la dotación de bomberos, hace el círculo de seguridad, refresca las paredes de las casas circundantes, nada puede empezar.

Todo está bastante controlado y es extraño que ocurran accidentes, si no es por imprudencia en el manejo de la polvora y los petardos por parte de niños y papás.

El momento de la quema (Cremá), tiene su simbolismo tambien. Como en todo grupo, siempre tiene que haber el entendido. Ese que ha de vivir su media horita de Gloria y decide por donde meter la tira de pólvora que quemará la Falla. Nos reimos mucho del "Ingeniero" de la Falla que vimos arder, tal era la seriedad con la que se tomaba su trabajo (Unas lagrimillas aparecieron en su rostro cuando la falla comenzó a arder).

Una vez que la Fallera y el Fallero de esa Falla prendieron la mecha, la música comenzó a sonar. Es entonces cuando no solo el "Ingeniero" echó unas lagrimillas. Mucha gente lo hizo. Se acababan sus fiestas, y ya estaban esperando las del año que viene.

Y yo me preguntó, con mi afán provocador, para qué negarlo...¿Para cuando los grupos ecologistas europeos se tirarán en plancha a prohibir este festejo? Porque si no lo habeis visto, el humo, hollín, pavesas flotan en el ambiente, y no poco.

A algún gilipollas se le ocurrirá algo relaccionado con el calentamiento global, y si no...al tiempo.

1 comentario:

Mela dijo...

Hola, Kikas... por poco llego a esta entrada el día de las Fallas... es pasado mañana ;-)
Las he visto muchas veces en Valencia... y también en un pueblo que se llama Burriana
Este año, en Valencia, ha ganado la Falla de la Plaza del Pilar... el monumento se llama "Escándalo"
Y, por si no lo sabes, han indultado a un Ninot... es la figura de Cervantes... sí, creo que este señor escribió "Don Quijote de la Mancha" ;-)